En los muros de la ciudad se ven cientos de pequeños adhesivos que nos evocan a ciertas redes sociales. En concreto, a los muros virtuales de FaceBook. Rótulos en los que aparecen escritos nombres de personajes y personas que a todos nos suenan o conocemos. Mensajes directos e indirectos. Comentarios satíricos y sinceros. Nos confirman su asistencia a eventos y comentan las imágenes subidas entre ellos. Se dejan mensajes en los muros y alguien se está tomando la molestia de plasmarlo en nuestros paseos salmantinos...